EL MISTERIO DE BABILONIA 5
Currículo Papal.
Dos son las doctrinas fundacionales sobre las cuales descansa la autoridad del Papa, “El poder temporal” y “La sucesión Apostólica”.
El Poder Temporal, es La doctrina mediante la cual el Papa, por ser el Vicario (sustituto) de Cristo posee el derecho legal concedido por gracia divina de gobernar sobre toda la tierra.
Esta doctrina nace con el Papa Esteban III (752-757 DM) de quien contamos como logró la ayuda del rey de los francos Pepín. Fue considerado el primer Papa soberano de los estados pontificios y fundador del poder temporal que sería ostentando por sus sucesores.
El 18 de noviembre de 1302 el Papa Bonifacio VIII promulgó la bula Unam sanctam, dedicada a la definición de las relaciones entre el poder temporal y el poder espiritual, se encuadra en el conflicto que enfrentó a dicho Papa con Felipe IV el Hermoso, rey de Francia. Su contenido afirmaba la “sumisión de toda criatura humana al romano pontífice”, de lo que se desprendía que Bonifacio VIII subordinaba la autoridad civil a la Iglesia, atribuyendo a esta última la facultad de instituir a aquella y el derecho a juzgarla en caso de desviación.
La segunda doctrina es la “Sucesión Apostólica”, según la cual existe una sucesión interrumpida desde el apóstol Pedro (quien es considerado en el catolicismo el primer Papa), hasta el actual Papa.
Según esta doctrina el Papa pose la autoridad pastoral que viene directamente de Pedro a quien le fueron entregadas las llaves del cielo y el poder de atar y desatar, según una distorsionada interpretación de Mateo 16:19, ya que en Mateo 18:18 y Juan 20:23 se le confiere esta misma autoridad a todos los discípulos de Yashua.
Según estos dos principios doctrinales católicos, el Papa es el hombre designado por Dios para gobernar sobre los reyes de la tierra y es el hombre más santo en una conexión interrumpida hasta el Apóstol Pedro. Tendríamos que preguntarnos ¿Cuál Dios lo designó? y a ¿A cuál Pedro están conectados?, sin embargo veamos como manejaron estos dos aspectos los obispos de Roma a lo a largo de la historia.
A continuación citaremos algunos casos de los llamados sucesores de Pedro referidos en el libro “La Mujer Cabalga la Bestia y de Otros Textos Históricos”:
Sixto III (432-440) Al ser enjuiciado por seducir a una monja, se defendió citando las palabras de Yashua “Quien este libre de pecado sea el primero en arrojar la piedra”.
Gregorio I (590-604) Obispo de Roma implanto la primigenia doctrina católica del purgatorio.
Esteban III (768-772), Mediante el fraude de las donaciones de Constantino y la famosa carta de Pedro al rey franco Pepino el Breve comenzó el auge del imperio papal en estrecha comunión con el “Sacro Imperio Romano”, que en principio fue un proyecto para que el Papa se convirtiera en el gobernante del Imperio, pero, que el entorno político no les permitió en ese momento ejecutar a plenitud, aunque será diferente en el futuro.
León III (795-816). Coronó en el año 800 al rey franco Carlomagno como “Emperador del Sacro Imperio Romano”. Con lo cual comenzó el dominio papal sobre el mundo occidental.
Mas de un Papa fue el hijo ilegitimo de un previo Papa que supuestamente era célibe. Silverio (536-537) Por ejemplo fue engendrado por el Papa Hormidas (514-523). Juan XXI (931-935) por Sergio II (904-911) de su concubina favorita Marozia.
Esta mujer, conocida como “La Concubina de Roma”, no titubeo en cometer asesinatos para lograr sus ambiciones. Teodora su madre, era al mismo tiempo concubina de dos eclesiásticos para quienes ella con manipulación logró una rápida sucesión al trono de Pedro, los papas Atanasio III (911-913) y Lando (913-914).
Entre otros hijos ilegítimos que gobernaron la Iglesia estaban los papas Bonifacio I (418-422), Gelasio (492-496), Agapito (535-536) y Teodoro (642-649) entre otros.
Nicolás I (858-867) Dijo: “Temed, pues, nuestra ira y los truenos de nuestra venganza; porque Jesucristo nos ha designado a nosotros (los papas) con su propia boca jueces absolutos de todos los hombres; y los reyes mismos se someten a nuestra autoridad”.
Juan XII (955-964) El nieto de Marosia, de nombre Octaviano quien ascendió al trono papal por las manipulaciones de su abuela, retuvo también el nombre de Octaviano como príncipe para unificar el poder religioso y el político. Fue tan obsesionado por las relaciones sexuales que fue enjuiciado en nombre del emperador del Sacro Imperio Romano, por el obispo Liudprand durante un sínodo convocado por este último, Juan XII fue acusado de fornicación con múltiples mujeres, de asesinar a un cardenal y hasta de hacer un brindis a Satanás ante el altar de Pedro. Antes de que el emperador Oton I ejecutara justicia, Juan XII fue muerto por el esposo de una mujer con quien el Papa fue encontrado en la cama.
Gregorio VI (1045-1046) había declarado que el Papa demandaba obediencia ciega a cada una de sus palabras, aun de los soberanos.
Alejandro II (1061-1073), promulgó un decreto declarando que Haroldo, el rey de Inglaterra, era un usurpador, y excomulgó a sus seguidores. El Papa decretó que Guillermo duque de Normandía era el pretendiente legítimo de la corona inglesa. Guillermo el conquistador mató a Haroldo en batalla con la bendición papal y fue coronado en Londres en la navidad de 1066. En la obra “The Norman Conquest, Freeman dice:
Guillermo fue autorizado por el Papa para salir como vengador del Cielo. Se le requirió que enseñara al pueblo ingles “La debida Obediencia al Vicario de Cristo” y, lo que el papado nunca olvida, “Asegura un pago más puntual de las obligaciones temporales de su apóstol”.
Gregorio VII (1073- 1085), el famoso Hildebrand, quien fue el genio manipulador detrás de otros cinco (05) papas. Declaró que el poder de “atar y desatar” otorgado por Cristo a Pedro daba a los papas “El Derecho de Hacer y Deshacer Reyes, de Construir y de Destruir Gobiernos, de Arrancar de los que Desobedecían Todo el Territorio que Poseían, y de Otorgarlos a los que los mantuvieran Sujetos a la Autoridad Papal”.
Adriano IV (1154-1159) dio la corona de Irlanda al rey de Inglaterra. Enrique II fue usado por el Papa para subyugar de manera cruel al pacífico pueblo irlandés. Esto estuvo bien mientras Inglaterra era católica, pero cuando se volvió protestante, comenzó un problema bélico que perdura hasta hoy en día y que el Vaticano se encarga de mantener vivo y bien vigilado.
Alejandro III (1159-1181). El historiador católico Fortunato Ulmas, describe la escena cuando el Papa Alejandro III recibe al derrotado emperador Federico I, quien fue excomulgado por el Papa y aplastado por sus ejércitos, cuando regreso a Roma para solicitar el perdón del pontífice. Cuando el emperador llego a la presencia del Papa, puso a un lado su manto imperial, y se arrodilló sobre ambas rodillas, con su pecho en tierra. Alejandro avanzó y colocó su pie sobre su cuello, mientras los cardenales fulminaban censuras en vos alta diciendo, “Sobre el león y el áspid pisaras; Hollaras al cachorro del león y al dragón” Al día siguiente Federico Barba Roja.... beso los pies de Alejandro, y, a pie, siguió su caballo de la brida cuando regresaba de misa solemne al palacio pontificio...
El papado se había elevado a la altura de gloria y poder que no había tenido antes.
Inocencio III (1198-1216), de quien se dice “Circuncido la Cristiandad con Terror”, por casi veinte (20) años, el historiador de Rosa escribe:
”Coronó y depuso soberanos, colocó a naciones bajo interdicto, virtualmente creó los estados papales a través de Italia central desde el mediterráneo hasta el Adriático. No había perdido ni una sola batalla. En la búsqueda de sus Objetivos, derramo mas sangre que cualquier otro pontífice”.
Gregorio IX (1227-1241), quien estableció la inquisición y la entrega de los herejes a las autoridades seculares para su ejecución, tronó que el Papa era el señor y amo de todo el mundo y de todas las cosas.
Inocencio IV (1243-1254) decía, que los papas no consiguieron dominio sobre los reyes solo por las donaciones de Constantino, sino porque ya lo tenían de Dios
Bonifacio VIII (1294-1303) no titubeó en tener como amantes a su madre y a su hija juntas como concubinas. En su bula”Unam Sanctam” en 1302, reclamó la obediencia de todos los poderes temporales, e hizo de la obediencia absoluta al Papa una condición para la salvación.
Juan XXII (1316-1334) hizo que a un hijo suyo lo ascendieran a cardenal.
Sixto IV (1471-1484) Tornó el hecho de que en Roma hubiesen mas prostitutas que en cualquier lugar del mundo, en una fuente de ganancias considerables cobrando un impuesto eclesiástico a los prostíbulos.
Alejandro VI (1492-1503). A los 12 años de edad cometió su primer asesinato. Cuando ocupó el trono papal, gritó triunfante; ¡Soy Papa, pontífice Vicario de Cristo! América el recién descubierto continente experimentó la desgracia de ser el territorio de gobierno de Rodrigo Borgia llamado el Papa.
Edward Gibbon (1737-1794), historiador inglés, el más destacado de su tiempo, autor de la Historia de la decadencia y ruina del Imperio Romano, lo llama “El Tiberio de la Roma Cristiana”. Aunque apenas pretendió ser cristiano, al igual que todos los papas fue profundamente devoto a María.
De él escribió un erudito florentino lo siguiente:
“Su manera de vivir era disoluta. No conocía ni vergüenza, ni sinceridad, ni fe, ni religión. Además estaba poseído de una avaricia insaciable, una ambición abrumadora y una pasión ardiente por el avance de muchos hijos quienes, a fin de llevar a cabo sus decretos inicuos, no tuvieron escrúpulo alguno en emplear los medios más nefandos. Este malévolo personaje fue el encargado de la evangelización de América y del establecimiento de sus leyes políticas en perfecta comunión con los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, en la realidad esto era; ¡Aceptas la cruz o aceptas la muerte!
Este tiberio fue quien repartió las nuevas tierras entre España y Portugal por decreto papal, mediante cuatro documentos, denominados “Bulas Alejandrinas”. Estos documentos fueron las bulas de satan, el contrato de las tinieblas sobre Sur América, por esto Sur América heredó toda esta miseria, toda la furia del espíritu babilónico sobre ella.
Alejandro no solo tubo alrededor de 10 hijos de sus concubinas, sino que, a los 58 años tomó por amante a una joven recién casada, Giulia Farnese, para cuyo hermano consiguió un sombrero rojo de cardenal, quien mas adelante fue el Papa Pablo III (1534-1549), quien dio apertura al concilio de Trento (1545-1563) en contra del protestantismo.
¡La emancipación de sur América, mas que liberación del yugo español era la liberación del yugo de los Obispos de Roma!
Julio II (1502-1513), Compró el papado con una fortuna, se destacó por ser un notable mujeriego, nunca pretendió ser cristiano, ni siquiera religioso, engendró una gran cantidad de hijos ilegítimos, y estaba tan carcomido por la sífilis que no podía extender su pie para que lo besaran. Furioso porque Luis XII rey de Francia no quería apoyarlo en sus campañas militares, escribió una bula privándolo de su reino y entregándoselo a Enrique VIII rey de Inglaterra, pero el Papa murió antes de que la bula se publicara.
León X (1513-1521). Fue tan elevada la codicia y perversidad de este Papa, que produjo el movimiento llamado ”La Reforma”. En 1517 promulgo una bula llamada la “Taxa Camarae”, con treinta y cinco (35) artículos donde la iglesia colocaba una tarifa en dinero por el perdón de cada pecado cometido o por cometer, a lo cual se le llamo indulgencias.
No referimos la totalidad o parte de ellas en el presente estudio por ser consideradas asquerosas y vulgares al extremo. Entre ellas se incluyen pecados de fornicación y adulterio, ya sea por parte de laicos como de sacerdotes, asesinato, incesto, conspiración y bestialismo entre otros.
Pió IX (1846-1878) Fue un Papa ultra reaccionario y antisemita, padre del “Concilio Vaticano I”, fue el último de los obispos de Roma en ostentar abiertamente el “Poder Temporal Papal”, ya que la proclamación del reino de Italia por parte de “Víctor Manuel II” en 1870, año en el cual se retiró al Vaticano y se auto confinó, declarándose prisionero del rey italiano como protesta por haber perdido el dominio de los “Estados Pontíficios”
En 1854 proclamó el dogma de “la Inmaculada Concepción de Maria” según la cual Maria nació exenta del pecado original. Ahora la Maria católica se convirtió abiertamente en una diosa, la “Reina del Cielo”, Roma se quitó la máscara.
En 1865 el presidente norteamericano Abraham Lincoln pagó con una guerra civil de cuatro (04) años y con su vida el hecho de no someterse a la voluntad de la Roma de Pió IX en asuntos religiosos y políticos, a pesar de su muerte en manos de un extremista católico. Los estados del sur (católicos, reaccionarios y esclavistas) perdieron la guerra y Estados Unidos, continuó siendo un país protestante. Estas palabras son del presidente Lincoln:
Esta guerra nunca hubiese sido posible sin la siniestra influencia de los jesuitas. Debemos al papado el que ahora vemos nuestra tierra enrojecida con la sangre de sus más nobles hijos. Aunque hubo grandes diferencias de opiniones entre el norte y el sur ni Jeff Davis ni cualquiera de los hombres dirigentes de la Confederación se hubiesen atrevido a atacar al Norte, sino hubiesen confiado en la promesa de los jesuitas, que bajo la máscara de democracia, el dinero y las armas de los católicos romanos, aun las armas de Francia estuvieron a su disposición si nos hubiesen atacado.... .....Los protestantes del Norte y del Sur seguramente se unirían para exterminar los curas y los jesuitas, si ellos pudieran escuchar lo que el profesor Morse me ha dicho de la conspiración o las tramas hechas en la misma ciudad de Roma para destruir esta República, y si ellos pudieran saber como los curas, monjas y monjes quienes diariamente desembarcan en nuestras costas, bajo el pretexto de predicar su Religión, instruyendo a la gente en sus escuelas, cuidando a enfermos en hospitales, son nada mas que emisarios del Papa, de Napoleón, y de otros déspotas de Europa, para socavar nuestras instituciones, indisponer el corazón de nuestra gente sobre nuestra constitución, y nuestras leyes y destruir nuestras escuelas, y preparar aquí un reino de anarquía como lo han hecho en Irlanda, Méjico y España y donde quiera que haya gente que quiera ser libre.
Y entonces el Presidente Abraham Lincoln continuó para decir; ¿No es un absurdo dar a un hombre algo que ha jurado odiar, maldecir y destruir? , ¿Y no acaso la Iglesia Católica odia, maldice y destruye la libertad de conciencia en su más noble, amplio y alto sentido. Pero, no puedo dar libertad de conciencia al Papa y sus seguidores, mientras que los papistas me digan a través de todos sus concilios, teólogos y leyes canónicas que sus conciencias les ordenan quemar a mi esposa, estrangular a mis hijos, y cortar mi garganta cuando encuentren su oportunidad.
Esto parece que no es entendido por la gente hoy día. Pero tarde o temprano la luz del sentido común lo esclarecerá a cada uno, que no se puede conceder libertad de conciencia a hombres que han jurado obedecer al Papa, quien pretende tener libertad de poner bajo muerte a aquellos que difieren de el, en religión.
En 1865 un extremista católico sureño lo asesinó.
(Extraído del libro”50 años en la Iglesia de Roma” citado por Jack T. Chik en su libro “Cortinas de Humo” año 1984).
En el año 1917 los revolucionarios rusos llamados “bolcheviques”, bajo la dirección de su líder principal Lenin, depusieron y asesinaron al Zar Nicolás II, junto a toda su familia, este acto histórico conocido como la “Revolución Rusa”, posee en el fondo una historia mas profunda que evidencia la verdadera naturaleza del asunto y no la mentira que se le vendió al mundo.
Según los muy acertados argumentos del ex-sacerdote jesuita Alberto Rivera (fallecido en 1997), los verdaderos creadores del movimiento comunista no fueron Marx y Engels, sino la “Compañía de Jesús”, comúnmente conocidos como los “Jesuitas”, la razón de esta estrategia vaticana era recobrar el dominio de los territorios para ese tiempo gobernados por la “Iglesia Ortodoxa Rusa”.
En el 1054 se dio el hecho conocido como el gran cisma mediante el cual el Papa León IX (1048-1054) por intermedio de su mensajero en Constantinopla el Cardenal Humberto de Silva Candivia excomulgó al patriarca
Constantinopla Miguel Cerulario y a todos sus seguidores, como ya comentamos anteriormente.
Antes de 1917 entre los pontificados de Pió X (1903-14) y Benedicto XV (1914-22), según el Dr. Rivera, Lenin fue enviado por este último Papa para tomar Rusia y asesinar al patriarca de la iglesia a sus líderes y su protector el Zar Nicolás II (1894-1917), pero los revolucionarios fueron comprados con oro del tesoro de esta iglesia y a pesar de que el Zar junto a su familia fue asesinado, el patriarca se salvó junto con la iglesia ortodoxa.
Esto explica también la fobia de los papas posteriores en contra del comunismo. Fobia esta, cuyo clímax fue alcanzado con el nombramiento del Papa del país comunista polaco, Karol Wojtyla (Juan Pablo II).
En 1922 tras un impecable trabajo de los jesuitas causando el caos en Italia, asumió el poder el dictador y líder fascista ultra católico Benito Mussolini.
En pago al papado por haberlo instalado en el poder Mussolini firmó en 1929 con el Papa Pió XI el tratado de Letran mediante el cual se devolvía oficialmente la ciudad del Vaticano al Papa, y se le reconocía como un estado independiente. Además Italia le pago a la Santa Sede por haberle confiscado sus territorios en 1870, 750 millones de liras al contado y 1.000 millones de liras en bonos del estado.
Estos fondos fueron usados para abrir el banco del Vaticano conocido internacionalmente por sus operaciones corruptas y clandestinas para conseguir dinero y financiar guerras católicas, cruzadas modernas.
El Papa en tan solemne ocasión dijo “Mussolini es el hombre enviado por la providencia”. Esto demuestra que la verdadera madre del fascismo es la iglesia romana.
El mismo sistema utilizó el Vaticano con maestría, a través de sus chacales los jesuitas, para instalar a Adolfo Hitler en 1933 como gobernante máximo de Alemania (Fuhrer, Jefe) del tercer Reich (Imperio).
El cardenal Eugenio Pacelli como secretario de estado del Vaticano fue el hombre clave para la firma de los concordatos con Mussolini y con Adolf Hitler. Pacelli se convirtió, a partir de 1939 en el Papa Pio XII el cual lejos de censurar a Hitler por la masacre de seis (06) millones de judíos tuvo las mayores palabras de elogio para con el Fuhrer, al igual que sus cardenales.
El periodista John Toland dijo al respecto en su libro sobre “Adolf Hitler”, en 1977:
El Vaticano estaba agradecido de ser reconocido como socio-accionista que le pidió a Dios que bendijera el tercer Reich. A un nivel más práctico, ordenó que los obispos alemanes juraran fidelidad al régimen socialista nacional. El nuevo juramento concluía con estas palabras importantes: “En el desempeño de mi cargo espiritual y en mi solicitud por el bienestar e interés del Reich alemán, me esmeraré para evitar cualquier acto perjudicial que pudiera ponerlo en peligro”.
El Doctor Alberto Rivera alega que en realidad la intención del Vaticano era exterminar la mayor cantidad de judíos posibles, a quienes han odiado y odian como esta plenamente demostrado en la historia, y tratar a través de EL “Tercer Reich” y sus aliados de tomar el control del mundo. Intento que fracasó.
No debemos olvidar que el “Primer Imperio Romano Germano” (800-1806), fue inaugurado por el papado en la persona del rey Carlomagno, y que durante este imperio, como ya lo hemos argumentado antes, el poder del Papa al frente de los estados pontificios fue en aumento, los choques con algunos emperadores fueron a causa del excesivo poder de los pontífices romanos que hizo de dichos emperadores sus vasallos.
Tampoco debemos olvidar que la hegemonía papal sobre los estados pontificios cesa con la independencia de Italia como reino, incluyendo Roma, tampoco olvidemos que el plan comunista elaborado por el Vaticano para barrer la iglesia ortodoxa rusa y apoderase de sus territorios y riquezas, falló también.
Ahora este “Tercer Reich”, no era mas que un intento de hacer resurgir el “Imperio Romano”.
Con el fin de la primera guerra mundial concluyó también el “Imperio Austro-Húngaro”, el último reducto imperial de la “Casa de Habsburgo”, quienes bajo la dirección del papado controlaron el “Sacro Imperio Romano” desde el siglo XV, al igual que el trono de España, desde ese mismo siglo hasta el año 1700.
En 1929 se formó bajo la dirección de Alejandro, el “Reino Yugoslavo”, con la unión de Servia, Croacia y Eslovenia. Lo interesante de esto es que de estos países solo Croacia era tradicionalmente católico, los otros dos ortodoxos.
Durante la segunda guerra mundial tras un golpe de estado, Hitler estableció en Yugoslavia un gobierno “Ustasha” (Término servio-croata que significa “rebeldes”) títere del nazismo hitleriano y del catolicismo romano, en la persona del sanguinario “Ante Pavelic”.
Pavelic y su mas cercano colaborador el Arzobispo croata Aloysius Stepinac, se encargaron en estrecha relación con el Vaticano, de asesinar y deportar a unos 60.000 judíos (el total de los que vivían en Yugoslavia) y unos 100.000 serbios ortodoxos, los reportes de estas matanzas, son tan aterradores y repugnantes que harían ruborizar al mas asesino de los nazis.
Según el Dr Rivera y el escritor Dave Hunt, un significativo número de monjes agustinos y de sacerdotes jesuitas formaban parte de los escuadrones ustachas.
Todo esto es doloroso, pero el dolor y el horror se acentúan, al enterarnos que después de la guerra, el papado trasladó a este asesino de masas, junto a otros 3000 criminales de guerra nazis a Argentina, pasando por el Vaticano previamente, para enfriarlos y conseguirles documentos falsos.
El dictador argentino Juan Domingo Perón, fiel católico servidor del Papa, como muchos otros dictadores latinoamericanos, recibió a estos criminales, y en especial a Pavelic lo nombró asesor de su gobierno.
Entre estos líderes del nazismo recibidos con los brazos abiertos por el gobierno católico de Argentina estaban también Frans Stangl, comandante del campo de concentración de Treblinka, responsable por la muerte de unos 800.000 judíos, Adolf Eichmann, jefe del departamento de asuntos judíos de la SS y Joseph Mengele, apodado el Ángel de la Muerte entre otros.
La responsabilidad profética del “Israel de Dios”, es producir como colaboradores de Hashem la manifestación definitiva del “Reino de Dios”. El rol profético de la “La Falsa Novia”es producir la manifestación final del reino de las tinieblas bajo la forma del “Imperio Romano Restaurado”.
Bien la Segunda Guerra Mundial, este atentado del Vaticano contra la humanidad dejó el siguiente saldo:
- Tomaron parte en esta contienda 61 países con una población de 1.700 millones de personas, esto es, tres cuartas partes de la población mundial para el momento.
- Se reclutó a 110 millones de ciudadanos, más de la mitad de los cuales procedían de tres países: la URSS (22-30 millones), Alemania (17 millones) y Estados Unidos (16 millones).
- Se estima que el costo económico rebasó el billón de dólares estadounidenses, lo que la hace más onerosa que todas las anteriores guerras en conjunto.
El coste humano: 6 millones de judíos asesinados en el Holocausto, que fueron víctimas del odio antisemita histórico del papado. Sin incluir le masacre judía se estiman 55 millones de muertos, 25 millones de los cuales eran militares y el resto civiles.
Juan XXIII (1958-63) En el año 2000, fue cuestionado por el ala mas conservadora del “Opus Dei”, la cual se oponía a su proceso de beatificación por manejar información de que durante su desempeño como nuncio apostólico en Turquía el entonces Monseñor Roncalli había mantenido relaciones homosexuales.
Dave Hunt, escribe en su libro; La arquidiócesis de Santa Fe, en Nuevo México, USA, esta al borde de la banca rota debido a casi 50 juicios contra los que ahora esta defendiéndose. “Se creer que más de 45 sacerdotes han abusado (sexualmente) a unas 200 personas durante un período de más de 30 años” (National Catholic Reporter, 7 de enero de 1994).
Fr. Thomas Doyle Un abogado canónico, coautor del informe sobre abuso sexual del clero, de Doyle-Moulton-Peterson (1985), estimaba que en 1990 alrededor de 3000 de los 50.000 sacerdotes en Estados Unidos estaban “Actualmente Involucrados Sexualmente con Menores”.
El Vaticano ocultará al máximo cualquier caso de abuso sexual u otra situación similar, Según la versión de muchos de sus clérigos, lo que Roma no pasa por alto a ninguno de su clérigos es el matrimonio, y no por razones de santidad, sino porque, dividen la herencia de la iglesia. ¡Interesante!.
Recientemente el dominio católico en la esfera política ha aumentado de forma alarmante. En el período llamado de la guerra fría, usando como excusa el combate contra el comunismo, el Vaticano instaló en Sur América una alianza de dictaduras despóticas con el consentimiento y la colaboración del gobierno norteamericano, el cual también ha sido seducido y engañado por la ramera. Su instrumento y principal protagonista fue y es con mayor poder hoy en día, el sectarita y ultra conservador “Opus Dei” del cual hablaremos mas adelante.
Todo lo anteriormente dicho muestra el verdadero espíritu que gobierna la Iglesia de Roma, no en vano la escritura la llama, “La Madre de Las Rameras y de las Abominaciones de la Tierra”.
“Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra”. (Apc 17:18)
“Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro”. (Apc 17:6)
“Porque a causa de la mujer ramera el hombre es reducido a un bocado de pan; Y la mujer caza la preciosa alma del varón”. (Pr 6:26)
“Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites”. (Pr 18:3)
CONCLUSIÓN: Despues de que los testigos escriturales e históricos hablaron por si mismos, no tenga usted ningún tipo de duda de que “La Iglesia de Roma” es la “Ramera de Apocalpsis 17” y que su líder el “Papa”, no solo controlara, sino que ya controla al sistema mundo.
Mas no tema y esfuersece porque esta escrito:
“Mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará, y hará” (Dn 11:32b)
Por Avraham Maoz